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Tres poemas para el 25N, Día de la No Violencia contra la mujer

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Cada 25 de noviembre celebramos el Día de la No Violencia contra la mujer, esta fecha elegida en el I Encuentro Feminista de Bogotá realizada en 1981 tomó como fecha el día en que fueron brutalmente asesinadas las hermanas Mirabal, Patria, Minerva y Maria Teresa, quienes se opusieron a la dictadura de Leonidas Trujillo. Desde entonces, este día las recordamos y luchamos por todo lo que aún falta resolver. A continuación, una brevísima dosis de poesía compuesta por textos de tres libros que me impactaron profundamente la primera vez que los leí, por la fuerza de sus imágenes, pero sobretodo por la vigencia latente de sus desgarros. (Úrsula Alvarado)


Una rosa es una rosa es una rosa

 

Tiran y barren los despojos

El sabor del piso en mi lengua

La sensación de los cables en las ingles

 

De nuevo abalanzada sobre el catre

Y esta vez ella es la tirada

La violada

Ella es el guante de plástico que cubre el escozor

 

-recuera antojadiza y pequeña rosa que tú

Estuviste aquí y no allí- dicen

 

Humedece la lengua una vez más

El piso y temblor de las manos:

La perversidad.

 

Atroz como la noche y el hueco de la Gran Noche

Obligada a mirar hacia ese mundo

Donde el poder juega su dolor

Una y otra

Como ninguna, como todas.

 

La rosa desata sus espinas

Inofensivas

Por última vez

Un capullo de acero.


Del libro Las hijas del terror (Ediciones Copé, 2007)

ROCÍO SILVA SANTISTEBAN

(Lima, Perú)

 

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Emergencia

 

Ellas no querían cazar la noche Anne Sexton.

ellas deseaban gozar, disfrutar la noche,

días de sombra    luz    oscuridad.

 

María Jimena iba a clases de pedrería en la comisaría de Canto Rey/ María Jimena 11 años disfrutaba abalorios diurnos/ divertimento en su nuevo portalápices y su morral/ en sus mundos imaginados y prendas de vestir/ Aquí donde quieren matar los sueños pero no podrán arrancar tu voz/ qapariy que vacía las entrañas María Jimena/ aquí estamos/ vela encendida.


Si supieras Felipe Guaman Poma que aún

la absurda arrogancia de poseerlo todo

gobierna el mundo,

acorrala a las niñas

y con la fuerza del odio de dios

violan y asesinan


                                      “el padre Alvadán desnudaba a su hija y le miraba

el culo y el coño y le metía los dedos, y en el culo

le daba cuatro azoticos, cada mañana

le hacía a todas las solteras (…) un fiscal atestigua

que un padre verdugo lo castigó porque tenía una india

amancebada en su casa y cocina, y

así la tuvo; y después de haberle castigado le

pidió una hija suya, que tenía y la dijo que más

honra tenía que fuese mujer del padre y no de un indio

hatun luna tributario y se llevó a la hija

doncella y la desvirgó a la fuerza; y

después de esto tornó a pedir a su hermana…”

FGP


Aquí estamos viajero, en el matadero,

continuamos navegando contra la corriente

siglo tras siglo.

 

Aquí donde quieren matar los sueños

pero no podrán arrancar tu voz

aquí estamos apátridas

hierba encendida

 

Vicki Beatriz Quispe Hallasi 25 años natural de Juliaca/ quemada con agua hirviente en San Juan de Oro por Nicolás Albert Ccuno Perca/ fue en la madrugada de un día/ dios no estuvo enfermo/ Ella preparaba el desayuno en un cuarto alquilado/ ella lo amaba


¿Amor? ¿Temor a la soledad?/ a la soledad de la noche?/ Soledad helada en las alturas de Juliaca/ soledad agobiante del trabajo a destajo.

 

Prefería abrigarse en la cocina preparar sangrecita para comensales de ensueño/ prefería preparar el thimpo de Carachi a base de pescado/ olorosa muña y chuño entero/ Así lo conoció saborearon juntos vibrantes viajes/ todo cambió desde que empezó a sumergirse en la oscuridad y frialdad minera/ la sorprendió arrojándole el agua hirviendo/ al oído/ al cuello/ al omóplato / al pecho que ayer mimaba con sus besos.

 

Rosa Andrade Ocagane 67 años/ mujer sabia de los pueblos Resígaro y Ocaina/ natural de Nueva Esperanza y Pebas en Loreto/ Un 25 de noviembre de 2016/ te pienso y te imagino hermana Rosa/ navegando y cantando contra la corriente en el río mas grande del mundo/ un 25 de noviembre el cuerpo de Rosa Andrade fue encontrado acribillado torturado/ autoridades de la comunidad Resígaro encontraron y entregaron al asesino que quería matar tu canto/ la fiscalía provincial de la república y su “democracia” también quisieran matar tu canto/ para el tribunal de la república/ la vida de Rosa Andrade no vale absolutamente nada.


Eyvi Liset Ágreda Marchena 22 años/ empleada de service natural de Cajamarca/ quemada en un bus de la línea 8 entre la Av. 28 de Julio y Paseo de la República/ ironía de dios pater/ Eyvi fue quemada una mañana que dios no estuvo enfermo/ dios no estaba enfermo/ dios arrojó gasolina e incendió la vida de Eyvi/ dios arrojó gasolina a Juana Mendoza/ cuantas veces pidió a su madre y su hermana que la esperaran que no la dejaran sola/ cuantas veces intentó denunciar.


Han matado la vida

la luna el sol

han matado a Eyvi

22 años

sueños incumplidos

señorita

22 años mi hija.

 

Ausencia que hace llorar a la madre/ a las muchachas del barrio de la hermosa región de Cajamarca/ allí donde se padecen los secuestros/ cuarto de rescate con ondulantes nubarrones.


Han matado a Eyvi/ A Olinda Arévalo/ la abuela sabia del pueblo Shipibo-Konibo/ A la pequeña Jimena de apenas 11 años/ Sus vivaces ojos negros reflejan la profundidad de la noche/ vela encendida en trinar de pequepeques.

Sueños tercos

los sueños de Olinda

de Eyvi

los tuyos los míos

son rotundamente tercos

se multiplican

se reencuentran en las pequeñas

y grandes palabras

nos entrelazan

se visten con ropa limpia

saben a mandarina

a racimos de vid

saben a la vida vestida de enjambres violeta

y vibrantes océanos


Ellas no querían cazar la noche Anna Sexton

ellas deseaban gozar la noche

días de sombra luz y oscuridad

 

Hoy al borde del naufragio y esta llama que no se apaga/ Esta llama que arde que destruye y encabrita/ Esta llama en el cuerpo de Eyvi de Jimena/ En mi cuerpo llama muralla gigantesca que zarpamos en esta república encarnada en el gran depredador y

sus anémonas insaciables

en esta gran prisión de niñxs y mujeres

en esta gran prisión de trabajadorxs

 

En ti observé lo que tienen de enigmático los tiranos

decía Kafka


Hoy necesito una poco de sombra

la sombra que siempre me aguardaba

hoy también se fue.


Del libro No queremos cazar la noche (Hipocampo Editores, 2019)


CAROLINA O. FERNÁNDEZ

(Lima, Perú)

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Acusación de oficiales superiores


En el vestíbulo sobre el hueco de la escalera

mi hermana y yo nos reuníamos cada noche,

ojos y cabello oscuros, cuerpos

como gemelos en la oscuridad. No hablábamos de

las dos personas que nos habían llevado

hasta allí, como generales,

por sus propias razones. Nos sentábamos,

camaradas

de guerra, su cuerpo vivo como la prueba de mi

cuerpo vivo, de espaldas a la enorme

brecha de obús de las escaleras, que

tendríamos que atravesar, sin saber nada más

que lo allí aprendido,

así que ahora

cuando pienso en mi hermana, los orificios

de las jeringas

en sus caderas y en los pliegues de sus codos,

y las marcas de las últimas palizas de su marido

y las cicatrices de las operaciones, siento la

rabia del soldado que vela el cuerpo de

alguien mandado a primera línea del frente

sin entrenamiento

ni armas.


Del libro Satán dice (Ediciones Igitur, 2001)


Sharon Olds /Traducción de Rosa Lentini y Ricardo Cano Gaviria

(San Francisco, California)

 

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