top of page

Bella ave que has de caer. Seis poemas de Emilio Adolfo Westphalen



HE DEJADO DESCANSAR…


He dejado descansar tristemente mi cabeza

En esta sombra que cae del ruido de tus pasos

Vuelta a la otra margen

Grandiosa como la noche para negarte

He dejado mis albas y los árboles arraigados en mi garganta

He dejado hasta la estrella que corría entre mis huesos

He abandonado mi cuerpo

Como el naufragio abandona las barcas

O como la memoria al bajar las mareas

Algunos ojos extraños sobre las playas

He abandonado mi cuerpo

Como un guante para dejar la mano libre

Si hay que estrechar la gozosa pulpa de una estrella

No me oyes más leve que las hojas

Porque me he librado de todas las ramas

Y ni el aire me encadena

Ni las aguas pueden contra mi sino

No me oyes venir más fuerte que la noche

Y las puertas que no resisten a mi soplo

Y las ciudades que callan para que no las aperciba

Y el bosque que se abre como una mañana

Que quiere estrechar el mundo entre sus brazos

Bella ave que has de caer en el paraíso

Ya los telones han caído sobre tu huida

Ya mis brazos han cerrado las murallas

Y las ramas inclinado para impedirte el paso

Corza frágil teme la tierra

Teme el ruido de tus pasos sobre mi pecho

Ya los cercos están enlazados

Ya tu frente ha de caer bajo el peso de mi ansia

Ya tus ojos han de cerrarse sobre los míos

Y tu dulzura brotarte como cuernos nuevos

Y tu bondad extenderse como la sombra que me rodea

Mi cabeza he dejado rodar

Mi corazón he dejado caer

Ya nada me queda para estar más seguro de alcanzarte

Porque llevas prisa y tiemblas como la noche

La otra margen acaso no he de alcanzar

Ya no tengo manos que se cojan

De lo que está acordado para el perecimiento

Ni pies que pesen sobre tanto olvido

De huesos muertos y flores muertas

La otra margen acaso no he de alcanzar

Si ya hemos leído la última hoja

Y la música ha empezado a trenzar la luz en que has de caer

Y los ríos te cierran el camino

Y las flores te llaman con mi voz

Rosa grande ya es hora de detenerte

El estío suena como un deshielo de los corazones

Y las alboradas tiemblan como los árboles al despertarse

Las salidas están guardadas

Rosa grande ¿no has de caer?


De Abolición de la muerte (1935)


QUIÉNES


Me voy a meter contigo

En un cuartito

O en un espejito

Donde no haya sitio para uno

Y menos para dos

Y se esté muy apretaditos


EMBLEMÁTICA


Toca un cuerpo de modo que se absorba con la palma esa extraña electricidad leve que se enciende al contacto.


De Amago de poema – de lampo – de nada (1984)


MUNDO MÁGICO


Tengo que darles una noticia negra y definitiva

Todos ustedes se están muriendo

Los muertos la muerte de ojos blancos las muchachas de ojos rojos

Volviéndose jóvenes las muchachas las madres todos mis amorcitos

Yo escribía

Dije amorcitos

Digo que escribía una carta

Una carta una carta infame

Pero dije amorcitos

Estoy escribiendo una carta

Otra será escrita mañana

Mañana estarán ustedes muertos

La carta intacta la carta infame también está muerta

Escribo siempre y no olvidaré tus ojos rojos

Es todo lo que puedo prometer

Tus ojos inmóviles tus ojos rojos

Es todo lo que puedo prometer

Cuando fui a verte tenía un lápiz y escribí sobre tu puerta

Esta es la casa de las mujeres que se están muriendo

Las mujeres de ojos inmóviles las muchachas de ojos rojos

Mi lápiz era enano y escribía lo que yo quería

Mi lápiz enano mi querido lápiz de ojos blancos

Pero una vez lo llamé el peor lápiz que nunca tuve

No oyó lo que dije no se enteró

Sólo tenía ojos blancos

Luego besé sus ojos blancos y él se convirtió en ella

Y la desposé por sus ojos blancos y tuvimos muchos hijos

Mis hijos o sus hijos

Cada uno tiene un periódico para leer

Los periódicos de la muerte que están muertos

Sólo que ellos no saben leer

No tienen ojos ni rojos ni inmóviles ni blancos

Siempre estoy escribiendo y digo que todos ustedes se están muriendo

Pero ella es el desasosiego y no tiene ojos rojos

Ojos rojos ojos inmóviles

Bah no la quiero


De Belleza de una espada clavada en la lengua (1986)



***

Poner juntas las dos lenguas -manera única idónea aceptable para alabar el Amor – para proclamar: yo amo al Amor y el Amor me ama.


***

Cerrados los párpados y cubiertos los ojos con la mano se adentra uno en espesa tiniebla inagotable – sin interferencia de color o luz – tiniebla amorosa – palpitante de vida.

Tal se imagina uno el paisaje primero del que emergió al nacer – igual asimismo al que nos aguarda – vencidas las pruebas – completado el ciclo.


De Ha vuelto la diosa ambarina (1988)



137 visualizaciones1 comentario
bottom of page